"La monja"

Valak es un demonio real en la tradición demonológica, aunque su representación en la película La monja cambia totalmente su aspecto clásico, ya que Valak es retratado como un niño con alas de ángel montado en un dragón con dos cabezas; sin embargo, en el universo cinematográfico del conjuro, Valak adopta una forma mucho más siniestra y perturbadora, la de una monja que ataca directamente la fe y la devoción religiosa. 

 

El origen del demonio 

La idea de transformar a Valak en una monja no fue una decisión a la ligera, ya que en la creación de la saga, junto a la colaboración con Lorraine Warren, le comentó que hay una entidad demoniaca que la perturba todas las noches, pero que solo podía ver un velo que la cubría. Esto fue lo que inspiró a James Wan a crear la imagen de una monja que tradicionalmente se vincula a la fe. Es por eso que obtiene un giro terrorífico cuando es poseída por una entidad demoníaca. Esto nos hace poner a todos un tanto inquietantes.

 Por lo personal, creo que funciona bien el hecho de poner un símbolo sagrado para hacernos dudar de nuestra fe, ya que se ve en muchas películas que los demonios poseen muñecos, objetos y hasta casas. ¿Pero en una monja? ¿Acaso podríamos seguir conservando la misma fe si estamos viendo que un ser demoníaco posee un símbolo religioso? 

Automáticamente los demonios nos demuestran la fuerza que tienen al poder poseer lo que ellos deseen y junto a eso nos hace replantear la fuerza interna de cada ser humano al estar en presencia de un ser demoníaco.

El mismo director Cori Hardin mencionó en varias entrevistas que en el rodaje estuvo lleno de sensaciones extrañas y esto nos lleva a pensar que no solo lo podemos ver a través de la pantalla y que es algo creado por directores, si no que varias personas en la vida real han evidenciado sucesos paranormales…

Uno de los aspectos más interesantes de la monja es su capacidad para generar inquietud incluso en aquellos que no creen en lo sobrenatural. De hecho, se dice que aquellos que no creen en Dios son las personas más vulnerables ante estos seres demoníacos.

En esta película los personajes siempre están mostrando la fe y las creencias que tienen ante este suceso, como por ejemplo la hermana Irene, que demuestra la fe y la pureza.

Y he llegado a cuestionar si en algún momento su fe fue inquebrantable. Al igual que todos en algún momento nos hemos cuestionado, ¿creemos realmente que estos seres demoníacos son tal cual nos muestran en la historia del cine? 

En este contexto, el cine de terror no solo nos asusta momentáneamente, sino que también hace que nos enfrentemos a nuestras propias creencias, y eso es lo que sugiere la película. La vulnerabilidad ante lo demoníaco, que no radica solo en la falta de creencia en lo sobrenatural, si no en la fragilidad de nuestra fe ante un ser demoníaco, ya que automáticamente sabemos que es un ser de fuerza por lo que siempre nos muestran en el cine de terror. 


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